ETAPAS HISTORICAS DEL TRABAJO SOCIAL





1.2.1 – Etapa de ayuda técnica
En esta primera etapa la acción de los trabajadores sociales supera las formas de ayuda caritativas y benéficas vinculadas al modo de hacer filantrópico y voluntario que caracterizó los orígenes de la asistencia social. En este contexto, surge en el tránsito del Estado liberal al Estado intervencionismo y se prolonga hasta la Segunda Guerra Mundial. Lo fundamental es que la intervención del Estado dio lugar a la “asistencia social” (García y Bracho, 2008: 251).
Así pues, la asistencia social surgió como derecho de los sujetos a recibir prestaciones para satisfacer necesidades de urgencias social por ser miembros activos de la sociedad. De esta manera, la asistencia se convirtió en el modo complementario de los seguros sociales en materia de protección social. La prestación de esta asistencia exigió una organización y unos profesionales que supieran cómo establecer correctamente una relación de ayuda eficaz y justa que fuera respetuosa con la dignidad humana y promoviera la autonomía de la persona.    
Octavia Hill y Mary Richmond (personalidades relevantes pertenecientes a los movimientos de reforma social que dieron lugar a la creación de las COS <<Sociedad para la Organización de la Caridad>>), asumieron la tarea de intentar organizar la caridad irreflexiva y sistemática de las asociaciones filantrópicas para reducir el pauperismo y reprimir la mendicidad (García y Bracho, 2008). Ambas pioneras se lanzaron a la búsqueda de conocimientos teóricos sobre los que fundamentar nuevas prácticas de ayuda más eficaces. Aprovechando el desarrollo de las ciencias sociales del momento formularon algunos principios y conceptos básicos que orientaron la acción sobre las situaciones sociales más carenciales. Octavia y Mary Richmond pusieron la base sobre la que se construyeron las primeras aproximaciones conceptuales sobre la naturaleza del Trabajo Social, y a partir de ellas comienzan a desarrollarse los métodos asistenciales.
El principal interés de estas autoras residió no sólo en la preocupación por los efectos de los problemas sociales sobre las personas, sino, y ésta fue la clave, en la búsqueda de las causas que originaban las situaciones problemáticas o carenciales en que aquéllas vivían inmensas. Ambas pioneras, observaron que sin el conocimiento causal de los factores que se hallaban en la génesis de tales circunstancias desfavorables las intervenciones sociales no podían obtener los objetivos que perseguían (García y Bracho, 2008).
Asimismo, el objeto de la intervención social es: “la persona”, “la situación” y “el medio social”, en el que desenvuelven los seres humanos.
Mary Richmond, influida por el “pragmatismo filosófico” del momento, por las teorías “psicológicas y psicoanalítica” (diagnóstica) en auge y por el positivismo psicosocial, centró su investigación en el diagnóstico más fiel posible de la situación de la gente, y por ello otorgó una importancia extrema a la “personalidad del sujeto”. Asimismo, con el esfuerzo de su investigación escribió dos libros: “Diagnóstico Social” (1917) y “El Caso Social individual” (1922). En ellos, define con claridad lo que constituye el objeto del Trabajo Social y su metodología (García y Bracho, 2008).
Con respeto al objeto del Trabajo Social, dice textualmente Mary Richmond: “Es la tentativa de definir con la mayor exactitud posible la situación y la personalidad de un ser humano en una carencia social cualquiera, en relación con otros seres humanos y con las instituciones de la comunidad” (Ibidem.). en este sentido, planteó la necesidad de un método que fuera practicado por personas cualificadas y propuso el servicio social de casos individuales como conjunto de métodos a través de los cuales pudo desarrollarse la personalidad del individuo y producirse su reajuste consciente e individual a su medio social.







1.2.2 – Etapa de actividad precientífica
En esta época los avances de las escuelas psicológicas “diagnóstica” y “funcional” aportaron al Trabajo Social elementos que facilitan el conocimiento del usuario y la humanización de la relación profesional. La profesora Gordon Hamilton elaboró el concepto de caso “psicosocial” y otorgó a la profesión un carácter “humanista” en el que primaron los valores éticos; y a firma: 1) que el mejoramiento humano es objetivo de toda la sociedad; 2) en la medida en que los recursos económicos y culturales puedan desarrollarse el nivel de vida debería ir mejorando progresivamente para todos; 3) que el lazo social entre el individuo y la humanidad debería conducir al viejo sueño de la fraternidad universal (García y Bracho, 2008).
La ética deriva conduce a dos ideas centrales que van a distinguir al Trabajo Social como profesión humanista:
·         El hecho o evento humano incluye tanto a la persona como su situación, es decir, que está constituido por una realidad subjetiva (persona) y por una objetiva (la situación) que están en interacción constante.
·         El método característico del Trabajo Social incorpora dentro de sus procesos el conocimiento y los valores para alcanzar sus fines (Ibidem).



1.2.3 – Etapa de intento de conceptualización   
El intento de conceptualización pone de relieve el esfuerzo intelectual de algunos trabajadores sociales, además de autores latinos, por la búsqueda de una definición lógica y sistemática del Trabajo Social.
Para Natalio Kisnerman (1984), el Trabajo Social es una “disciplina que se ocupa de conocer las causas-efectos de los problemas sociales y de lograr que las personas asuman una acción organizada, en la realidad social,  para conocerla-transformarla y contribuir con otras profesiones a lograr el bienestar social de la población, entendiendo éste como un sistema global de acciones que, respondiendo al conjunto de las aspiraciones sociales, eleva la calidad de vida de una sociedad” (García y Bracho, 2008: 256). Según Rosa Rica (1988), el Trabajo Social es “una metodología de carácter científico cuyo objeto de estudio y transformación son las diversas situaciones de la problemática social”.
Para Fernández García (1992) el Trabajo Social es una disciplina científica, metódicamente formada y ordenada que constituye una rama del saber de las ciencias sociales porque contribuye a incrementar el funcionamiento individual y social de las personas y a potenciar sus conocimientos y habilidades para alcanzar su bienestar social. 
Este recorrido histórico presupuso la definición que dio en enero del año 2002 el presidente de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social y la presidenta de la Federación Internacional de Trabajadores Sociales y que afirma lo siguiente: “La profesión de Trabajo Social promueve el cambio social, la resolución de conflictos en las relaciones humanas y la atribución de poder (“empoderamiento”) y liberación de las personas para reforzar el bienestar. Utilizando teorías del comportamiento humano y sistemas sociales, el Trabajo Social interviene en los puntos en que las personas actúan recíprocamente con sus ambientes. Los principios de derechos humanos y justicia social son fundamentales para el Trabajo Social” (Boletín de la Asociación Internacional de Escuelas de Trabajo Social)[1].
Bibliografía: García F. T. y Bracho A. C. (2008). Introducción al trabajo social. Madrid: Alianza Editorial.

Autor: Alberto Vicente 


[1] Cf. García F. T y Bracho A. C. (2008). Introducción al trabajo social. Madrid: Alianza Editorial. Pp. 256-257.

3 comentarios:

  1. Mucha información, aun que bastante clara.

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    1. Hola, Paula y Ana!!!
      Gracias por tu observación. La tendremos en cuenta para los próximos eventos. Nuestra pretensión era hacer visible la historicidad del Trabajo Social desde sus orígenes hasta nuestros días.

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  2. Holaa!! Soy Covadonga, la información esta muy bien clasificada y plasmada, pero quizás demasiado texto.

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